Un S.O.S., un casco en el suelo… ten cuidado.

No debemos perder esa parte de la grandeza humana de entrega, de regalarnos la opción de formar parte de la solución a los problemas de los demás, del sentimiento de comunidad y sociedad.

No debemos olvidarnos del concepto de lealtad, que el compañerismo va más allá de la simple apuesta de vivir los buenos momentos, que el compañerismo es formar parte de lo bueno en los malos momentos. Compartir y poner una mano o el aliento dónde se necesite.

Un casco en el suelo, entre otras cosas, tiene el mismo objetivo que un S.O.S., la misma razón que el grito de “socorro” de un “te necesito”. Pero no hace falta un casco en el suelo para saber que alguien te necesita.

Si paras a ayudar a alguien en carretera:

1.- Para reducir la velocidad ten en cuenta la situación, visibilidad, velocidad y distancia de los vehículos que circulan detrás.


2.- Retira tu vehículo lo máximo posible de la calzada.


3.- Deja distancia entre tu vehículo y el de la persona o personas que necesitan ayuda.


4.- Usa equipación de alta visibilidad.


5.- No le des la espalda a la circulación. Salvo que lo tengas muy claro.


6.- Incorpórate a la circulación con absoluta seguridad.

Informa.
Dpto. Seguridad Vial.
I.M.U.