puede atender a criterios “capricho” de la administración pública y poner en peligro la credibilidad.
No todas las velocidades obligatorias son creibles y atienden a lógica técnica y eso, es un problema grave.
Perder credibilidad es uno de los riesgos de una señalización incorrecta e incoherente y así lo advierte la norma técnica reguladora de la materia.
Pese a todo, a los titulares de las vías y a sus obligados auditores (DGT, SCT, etc) les da igual, pero ¡igual!
¿Qué debería hacer la DGT o sus sustitutos en Cataluña y País Vasco en estos casos?
Informar inmediatamente, denunciar la situación y exigir la sustitución.
No todas las velocidades obligatorias son creíbles y atienden a lógica técnica y eso, es un problema grave.
Informa.
Dpto. Seguridad Vial
I.M.U.
Comentarios recientes